viernes, 30 de noviembre de 2007

Lucybell - Amanece (2000)

Amanece es mi disco favorito. Me sorprende y me agrada decirlo, considerando que lo que más escucho es música inglesa, hard rock como The Who y Led Zeppelin, o el sucio folk del Canadiense Neil Young, etc. Nada muy cercano a esta banda Chilena.

Atreverme a decir que es el mejor disco que haya escuchado, no pasa más que por algo personal y no pretendo ser objetivo, nada más sincero para transmitir lo que a mi me causa ésta música.

Amanece abre con "Luces no Bélicas" un golpe certero, de lo más oscuro del rock que haya escuchado en Lucybell, solo similar a "Caballos de Histeria". El bajo golpea lo justo y necesario para hacerte sentir dentro de la mezcla, para finalizar con vientos y wha's. Esta apertura sorprende por un envolvente sonido de batería, guitarras presentes, una voz muy potente y natural, cosa que no se repetiría más en Lucybell.

Ni un segundo de pausa para empezar a escuchar el track 2, "Arrepentimiento" que comienza con voz y una base que poco a poco comienza a dotarse de más adornos, para rebentar en los coros sin perder la armonía electrónica. Se repiten las guitarras presentes, la voz clara y percusión envolvente. Una excelente letra, efectos de delay para la voz muy bien tratados, un sutil piano; una canción redondita.
"Milagro" es como la populacha del disco. A pesar de ser un tema "amoroso" no es un cliché ni una siutiquería demasiado evidente. No es la mejor performance vocal de Claudio Valenzuela pero se compensa. En el track de voz está muy presente la respiración antes de las palabras, si lo notas, te molestará durante toda la canción. Así todo la mezcla de sonido es excelente y hace que la suave batería, el bajo y el piano armen una bomba.

Volvemos a la electrónica con el siguiente que es "Sentir". Una base más simple que la de "arrepentimiento", pero más envolvente. Un buen descanso a los tres primeros tracks, que avanza con un ritmo constante que cada cierto tiempo se llena de efectos estereo. Una permanente sensación de explosión, que finalmente da en el gusto.

"Transmisión" es la canción más suave del disco. Un ritmo de guitarra acústica que en un principio suena a rasgueo de un aficionado, pero que finalmente se une con la voz, un suave teclado y sutiles arreglos de guitarra y piano. Todo concuerda, gusta y relaja. Prepara para la segunda parte del disco.

"Fui a Cazar". Fue por un tiempo la apertura de la banda en vivo. Otra canción oscura, que solo parte en una base con mucho echo/flanger y la voz más un simple riff de guitarra, que acompaña. El sonido electronico, la voz y letra penetrante, la guitarra, y la paulatina irrupción del bajo, mantienen atento y curioso hasta el final. Es una canción que nunca explota, pero si recibe cada segundo un nuevo sonido.

Se agradecen las pausas cortas. "Esfera" es como la continuación de "Fui a Cazar" pero ésta si tiene un coro pegote, aunque no por eso pop. sino que más parece el sello de originalidad de Lucybell. Juego de voces, y una base que mezcla ahora sonidos de teclado, y trompetas nuevamente.

"Mi Corazón" nos devuelve a la oscuridad. Una guitarra constante con delay, el bajo que sigue los golpes, una excelente letra reflexiva, que como en todo el disco nunca redunda en algo obvio. La base que no se acompaña de batería y nuevamente voces de fondo armonizando una canción que pareciera dejarse oir entre la neblina.

"Ten Paz" es una canción eufórica como un bostezo que anima a despertar. No repite formulas, es una sorpresa y un golpe para volver a la fuerza de los primeros tracks. Rock con efectos electrónicos muy presentes en partes, guitarra y bajo con distorción también muy presentes en partes. Todo en su lugar.

Ya despertaste y es necesario mantener el ritmo. Por eso en buena hora hay una pausa a la voz y se ubica como décimo track, un instrumental electrónico. Vale la pena mencionar que la electrónica de Lucybell en éste disco mantiene la oscuridad de las canciones, las letras y las melodías. Sonidos que despiertan sensaciones, colores y formas.

"Amanece" presenta sus primeras notas de guitarra entre el ruido de un viejo vinilo, contrapuesto a un fondo sintetizado y un riff limpio de distorción, un delay que envuelve a la voz calmada que cuenta una historia más. En esta canción ya se siente la luz del día.

Fiel a la linea "Siglos" es probablemente la canción más oscura del disco, y es también la que más fusión encuentra entre sonidos electrónicos, baterías y voces para armar una gran canción que finaliza el disco. Un gran disco, que a pesar de tener una tendencia muy definida, nunca se excede y encanta.

Es curioso pero la armonía en la música me hace mucha lógica con el arte del disco y su intención; me refiero a los colores, la tipgrafía, el nombre. Definitivamente Amanece es un disco de madrugada.